El Charco de San Ginés se trata de una lengua de mar que entra en la ciudad y es rodeada por el barrio de pescadores, formado por las antiguas casas de los pescadores y la Ermita de San Ginés datada del siglo XVIII.
Es un paisaje natural dentro de la ciudad donde da la posibilidad al visitante de relajarse con las vistas del mar o fotografiando las barcas atracadas, llamadas “chalanas”.
Junto al charco tienen lugar la mayoría de los eventos deportivos y lúdicos como, por ejemplo, la competición de “jolateros” o la Vela Latina.