Los molinos mareales son construcciones industriales del siglo XIX que se repiten a lo largo del margen del Río Piedras. Estos edificios formaron parte importante del desarrollo de la vida económica en Cartaya en época decimonónica.
Edificio de planta rectangular orientado según un eje Este-Oeste, cuyas fachadas meridional y occidental están actualmente rodeadas por un estero, vestigio del sistema hidráulico original; la compuerta que llenaba la caldera se encontraba en la fachada occidental, anexa al propio molino.
Uno de los más destacados es el Molino de Legrete, declarado bien de interés cultural en junio de 2010. Conserva buena parte de los muros en mampostería y ladrillo, cárcavos y arcada de la compuerta. Se desconoce la tecnología que utilizaban estos molinos; no obstante lo cual, su capacidad molinera fue de cuatro muelas.