Cuando el actual puerto no existía, los barcos atracaban En este lugar se localizaba la antigua ermita de Santo Domingo y Santo Tomás de la que hoy en día no queda ningún resto. En el emplazamiento de esta ermita y hasta el siglo XVII existía un monasterio que fue fundado en 1107 y que estaba vinculado al servicio que prestaba la Barca de Santo Domingo, cuya función era realizar el paso en ambos sentidos de la ría de San Martín, de forma que se uniese el municipio de Miengo con Suances. Este servicio era frecuentemente utilizado por los peregrinos.
Este uso siguió estando vigente a partir del siglo XVII por la ermita de Santo Domingo quien arrendaba los derechos de la barca a diferentes particulares. Posteriormente, en este lugar se desarrolló una cantera de donde se extrajo la piedra con la que se construyó la canalización de la ría y que supuso la desaparición de la ermita a principios del siglo XX. La cantera ya no se explota y fue restaurada ambientalmente en 2011.