Con sus 165 Km. de longitud y una cuenca que abarca 3.677 Km2, el Guadalete es el río más importante de la provincia de Cádiz. Tiene su nacimiento en la Sierra de Grazalema y desemboca en El Puerto de Santa María.
Hasta mediados del siglo XX era navegable para pequeñas embarcaciones hasta El Portal, Jerez de la Frontera. Hoy en día su desembocadura es el puerto de El Puerto de Santa María, siendo sólo practicable en los accesos a los muelles de este municipio.
La barra o banco de arena formado en la desembocadura del Guadalete es una de las grandes dificultades para obtener la navegabilidad en términos de acceso a la vía fluvial.
A lo largo del recorrido el paisaje va cambiando, desde las zonas montañosas hasta las campiñas del curso medio, y de éstas al curso bajo. La riqueza ecológica que caracteriza a este río, y a sus numerosos afluentes, es enorme. No en vano, a lo largo de su cuenca se localizan numerosos espacios protegidos como Parques, Reservas, y Parajes Naturales. Los bosques de ribera que forman sauces, fresnos, olmos, alisos y otras plantas se convierten en verdaderos oasis de vida, sobre todo en época estival. Es uno de los ríos «anguleros» de Andalucía.
Su nombre parece derivar de Lete, el río del olvido en la mitología griega, por una batalla entre fenicios asentados en la actual Cádiz y sus vecinos griegos asentados en la desembocadura de este río, el puerto Menesteo hoy conocido como El Puerto de Santa María. Esta batalla debía tener lugar en las inmediaciones del que por aquel entonces se denominaba río Criso (derivado de Chyses, nombre dado a Gerión). Como no llegó a haber ningún enfrentamiento gracias a la diplomacia, se celebró una ceremonia de reconciliación y olvido de las pasadas ofensas. Y el río llegó a ser conocido como río del olvido. Posteriormente y ya en tiempos de los musulmanes se denominó Guadaletho, Guada es río en árabe, para ir derivando hasta la actualidad en Guadalete.