La Necrópolis de Son Real es una zona funeraria única en Mallorca y una de las más singulares del Mediterráneo occidental de este período.Se encuentran al borde mismo del mar, en una punta de tierra que entra en el agua y que está formada por roca arenisca. Desde esta zona se puede contemplar toda la bahía de Alcúdia y el caboFerrutx al fondo.Corresponde a la cultura talayótica (aprox. 1300 a.C.-123 a.C.) y fue empleada desde la edad de hierro hasta la época romana.
Durante un tiempo se pensó que había sido cementerio fenicio, de ahí que se le conociera como Punta des Fenicis.
La erosión del mar ha hecho desaparecer numerosas tumbas, aunque todavía se conserva más de un centenar de ellas en las que se localizaron los restos de cerca 300 individuos.La tumbas tienen formas cuadradas y circulares (finales s. VII-VI a.C.), con planta en forma de herradura (s. V a.C.) y rectangulares (s. IV a.C. - I d.C.).
Estas sepulturas parecen reproducir, a pequeña escala, las construcciones más importantes de la cultura talayótica (habitaciones naviformes, talayots cuadrados y circulares).
El cementerio fue usado para enterrar en él a un sector dominante de la comunidad, organizada en una sociedad de tipo aristocrático. Entre los rituales practicados, se ha documentado el banquete o comida funeraria y el depósito de ofrendas (como se puede apreciar por la presencia de restos óseos animales y conchas).
La cultura material aparecida en los enterramientos está constituida por objetos de prestigio y ornamentales, de uso cotidiano y ritual, de metal, hueso, vidrio y cerámica. Hasta el siglo IV, los cuerpos eran inhumados, y a partir de este siglo, fueron inhumados e incinerados, indistintamente.
El yacimiento está integrado al sendero del Torrente de Son Bauló, un conjunto de circuitos para efectuar a pie, en bicicleta o caballo que tienen como espacio de servicios el Centro de Interpretación de la Finca Pública de Son Real. La distancia es de unos 8 km y la duración aproximada es de 2h40’